- Área: 579 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Roberto D’Ambrosio
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Escondida entre las montañas de Malpaís, en Cóbano, se encuentra el escape para el alma que es la residencia Brisas del Cabo.
Este proyecto, realizado en el 2014, buscó sobre todo maximizar la apreciación de la increíble vista que nos proporcionaba el terreno, y al mismo tiempo lograr un equilibrio entre las necesidades de comodidad y relajación de los clientes y un diseño agradable y fresco.
Disfrutar la vida “afuera” fue una de los ejes temáticos sobre las que giró el proceso de diseño. Mediante el uso de ventilación natural y cruzada, se logró que inclusive durante el abrasador calor del mediodía típico de la zona, los habitantes de la casa puedan disfrutar sus áreas comunes sin necesidad de coadyuvantes artificiales para agregar frescor.
Las amplísimas terrazas, que nos recuerdan la sabiduría de nuestros abuelos al construir grandes corredores en las casas guanacastecas de antaño, permiten el contacto directo con la naturaleza, y la línea entre el adentro y el afuera, virtualmente desaparece. Las espaciosas áreas comunes, tanto internas como externas, carecen de divisiones, lo que permite la interacción entre las personas desde varios puntos de la vivienda.
La vegetación existente en el resto de la propiedad fue conservada prácticamente intacta, lo que a la larga ha resultado en una variada fauna que se puede observar alrededor de la residencia, aumentando de esta forma la sensación de contacto con la naturaleza y equilibrio con el ambiente.
Del arquitecto: Nacido en Cóbano, Pacifico norte de Costa Rica, y donde se ubica gran parte de sus obras, conoce desde niño el clima, los lugares, playas y los materiales con los que ha formado una paleta que implementa en los diseños. Defensor del diseño bioclimático, busca aplicar sus conocimientos en tropicalizar la arquitectura. Ve con recelo como a veces se construye con conceptos y criterios de ciudad y de otros países con otro tipo de clima y los imponen en esta bella costa de clima tropical seco y tropical húmedo, de ahí su interés por desarrollar el tema de la “tropicalidad” en la arquitectura, tratando siempre de no alterar el entorno y de armonizar la arquitectura con el clima, naturaleza y todo el entorno.